miércoles, 9 de junio de 2010

Diario de averno Dia 3: Mensaje de Sangre y Acero

Un nuevo despertar comienza con el susurro de la lava en mis mejillas; me levanto exhausto, no he dormido más que un par de minutos a causa de los remordimientos de mis pecados y su debate con el perdón, el amor y la conciencia.

No se donde estoy, solo diviso una costa de arena negra; tampoco se como llegue aquí, supongo que camine mientras me encontraba en el estado que aparece entre la vigilia y el sueño, la verdad no me interesa realmente solo quiero ver tu fotografía y recordar el esplendor de tu ser hasta que pueda verte.

Escucho unos pasos mas no intento correr, simplemente espero; es el titiritero de turno quien me dice que es hora de comenzar con mi suplicio, como si fuese una rutina de ejercicios; no pongo objeción, debe hacerlo y yo debo ceder en todo caso, asi que dejemos que el espectáculo comience.

Como moscas en un dulce se reúnen alrededor súcubos, íncubos y rastrojos de seres que pueden andar con libertad en este espacio de mi averno todo para presenciar el show de mi tormento.

El titiritero comienza ubicandome semidesnudo en una cruz invertida de hierro al rojo vivo, luego de esto clava estacas en mis piernas y muñecas como si fuese la aberración mas grande contra la fe, en ese mismo instante mi cuerpo entero derrama sangre de un rojo carmín intenso que se evapora por el calor del hierro, a lo cual presurosamente corren los espectadores en dirección a mi para beber de mi vida y con en morbo de sus manos acariciando mi gélido cuerpo, recorren cada centímetro de piel procurando no desperdiciar nada de lo emana de mi.


Mis pecados ahora ríen, yo no puedo decir nada, tampoco siento nada mas que la desolación causada por la distancia plagada de niebla que me separa de ti, al ver que no sufro como ellos desearían el titiritero cambia de tortura endereza la cruz para permitirme la vista y me susurra delicadamente al oído “ahora sufrirás”, acto seguido levanta la cruz y mi cuerpo y los clava cerca a la costa, luego de esto pone sus fétidas manos sobre mi cráneo mancilladlo y como si se tratase de un proyector que busca el sufrimiento dentro de la mente encontrando tus recuerdos y mis esperanzas.

Ríe ahora el manipulador de mi existencia y me muestra cada momento a tu lado, a la vez de que los seres que presencian la función miran expectantes las memorias para acoger más frívolamente mi reacción.

Te veo y lloro, lagrimas de acero liquido y sangre antigua recorren mi rostro y cuando veo la distancia que separa nuestras costas no puedo hacer mas que gritar y llorar como quien siente que no ha hecho nada para reducirla por mas que su deseo ferviente ha sido ese; jamás habia llorado tanto, jamás en una tierra sin luna.

El dolor es implacable la tortura dura tantas horas, como memorias puedan ser encontradas en mi mente y sentimientos en mi corazón sobre los cuales quisiera cobijarte; sin embargo, ya no les complace mi suplicio y consideran que la diversión ha terminado al mismo tiempo que una voz estridente les solicita que se detengan a lo cual corren despavoridos y asciende desde el fondo del abismo la figura de Belial quien me baja de la cruz me toma por los cabellos y me arroja al suelo.

No pregunto, no musito palabra, el grito ha cesado pero las lagrimas aun caen por mi piel. Belial me mira y me pone de rodillas nuevamente junto al mar, alza una barca y me sube en ella y me dice ahora estarás en el estigia sufre tu presencia allí.

Sufro inclemente sin que nadie escuche mi voz, pero recuerdo algo que aprendí hace varios años, se que es posible salir temporalmente de acá por unas horas abriendo la puerta una vez mas; pero depende del tiempo que permanezca afuera, el adicional que deberé pagar acá adentro.


No me importa el precio de abrir la puerta, todo esta planeado, comienzo el ritual del cual yo soy el tributo; la sangre que antes corría por mi cuerpo ahora se detiene y comienza a elevarse formando una daga de sangre ,calor y hierro; cuando esto sucede es hora de atravesarme el corazón, la estocada es certera y precisa no tengo tiempo para fallos; ahora, mientras mi cuerpo se desmalla por el abrigo del acero que me rompe en dos, mi alma ve una vez mas la puerta y la atraviesa sin vacilación mas cuando llego a la costa no te encuentro.

Solo veo oscuridad y una pequeña barca en el horizonte demasiado lejos para que la pueda alcanzar, no permitiré que eso no me deje entregar el mensaje que mi alma clama por darte y ruego que mis gritos lleguen a tu ser:


Amada Lilith:

Por mas que en el horizonte solo se vea oscuridad y desventura, puedes ser como el barco de papel que se resiste a hundirse y como el navío de madera que se alza impetuoso mientras el sol cae en la distancia, recuerda que por mas que estés en medio de una tormenta allí también hay viento y es el quien se encargara de darte la mano para sobrepasar el suplicio que acongoje tu corazón.

Mas alla de la debilidad y la fuerza, mas alla de todo sufrimiento y barrera hay seres que esperan tu regreso con una sonrisa en el rostro, dentro de esos estoy yo, por que te has convertido en parte de mi continuidad, y el infinito sosiego y paz que me produce tu presencia jamás impedirán que te quiera ayudar en la búsqueda de tu felicidad; puesto que en gran parte tu felicidad es parte de mi sueño y nada pasara por encima de mi ideal.

Se que puede ser un sueño tonto (tal vez mas tonto que ser malabarista de pollitos), y se que tampoco pueda ofrecerte demasiado para cumplirlo, pero, quiero acompañarte hasta donde me lo permitas en ese camino que tengo la decisión de caminar a tu lado.

Mientras grito estas palabras una luz tenue pero firme se desprende de mi alma y se queda estática, como congelada en el tiempo y solo atino a gritar antes de que mi tiempo se cumpla que quiero ayudarte a apaciguar el mar que te agobie, quiero ser quien te haga feliz; espero que veas esta luz y puedas apoyarte en ella para salir del tomento y reunirte conmigo cuando acabe con el mío.

Me dejarías hacerlo?

No hay mas tiempo no resisto más y soy arrastrado violentamente hacia el averno, regreso al cuerpo dentro de la prisión; cae una ultima lagrima de acero y sangre que se evapora por el calor del estigia; las luces se apagan otra vez, por ahora seguiré enfrentando mi tormento para reunirme enteramente junto a ti.

Hasta pronto.

1 comentario:

  1. Está hermoso... muchas gracias... ^^pero para ayudarme a mi corazón primero tienes que estar bien tú... yo lo estoy, la verdad estoy perfectamente, creo que el que necesita de la mano del viento eres tú y estoy dispuesta a dartela.. te quiero mucho

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