domingo, 26 de diciembre de 2010

Diario del averno día 6: Vampiro

A veces lo que mas deseas es lo que jamas podrás tener, puedes desearlo con toda tu alma y aun así jamas sucederá; luego el corazón estalla en mil pedazos como una caja de sorpresas que se abre dejando entrever las piezas aún palpitantes de tu corazón roto, la caja esta llena de tu sangre ya coagulada y fría, y allí me encuentro, tirado en el suelo buscando los trozos de mi órgano vital, soñando y deseando algo que jamas llegará.


La caja sigue sonando es una caja musical es como un baúl de los recuerdos que contiene la melodía de mis latidos y de mi corazón muerto; es una melodía errante y descuidada, sangrante y fría; es una canción distorsionada, de un color azul palidecido por la edad y por la falta de cuidado que ha sufrido, todo por mi demencia, por mi incapacidad nada nuevo me espera mas qeu recordar mi ya bastante largo y tortuoso trasegar.


Veo hacia atrás y encuentro una bizarra pero hermosa imagen en donde todos los seres que han pasado por mi vida están empalados en un mar rojo de su sangre; todos los seres que mate que ahora son parte de mi karma y se ven solo como cuerpos vacíos se nota en ellos la ausencia de sus almas; yo los deje sin ellas.


¿Porqué?, por que como un vil vampiro musite con mi boca una sinfonía de palabras huecas que destrozaron sus almas aunque fuesen las mas bellas, y bebí la vida de estos hasta dejarlos secos no soy mas que un inmundo parásito que ya debería estar muerto; ahora recuerdo cada minuto y reconozco mis errores sin embargo no tengo el poder ni para reparar el daño que he causado.


Me veo en el espejo y ya ni me reconozco, ya no lo puedo evitar; me gustan las marionetas me gusta manipular, la demencia ha hecho de mi algo mas que un ser espectral; desaparece este espacio ahora tengo te tengo a ti a mi amada justo en frente, tu que has hecho volver a hacer vibrar mi alma.


Estas en frente mas distante por un mar, el mar de sangre que ha creado mi mal, es hora de un juego si quiero llegar a ti debo cruzar esta parte de mi infierno, me sumerjo en las aguas que me distancian de ti es ácido y poco placentero estar allí, pero por ti... por ti doy absolutamente todo, siento que si estoy sin ti probablemente moriré desahuciado y solo.


Te veo en la otra orilla mientas mi carne se pudre y se consume volviéndose cenizas; sonríes con esa risa macabra de ti que me fascina, miro hacia atrás y desespero cada vez me hundo mas y cada vez te veo mas lejos, empiezo a sentir la soledad que me sumerge mas al fondo, es el peso que debo cargar si quiero dejar de estar solo.


Sigo avanzando pero siento que estoy es perdiendo el tiempo, veo que realmente no avanzo y no creo poder terminar este juego; quiero dejar de lado estas cadenas que aprisionan mi alma y me impiden avanzar siento que me desgarran, rompo mi propia carne y veo que el mar se hace mas profundo por la llegada de mi sangre.


Por fin siento que avanzo y que termino este tortuoso camino, veo tu rostro complacido por el dolor que has visto que por ti he sufrido, me das la mano... salgo de ese mar de muerte y de malos recuerdos, miro hacia atrás buscando las respuestas de por que he sufrido tanto por esas malditas memorias.


Se desvanecen, desaparecen, como cenizas en el viento, volteo y te miro mientras colocas tu mano en mi cuerpo, estas derramando tu vida y esas gotas que viajan a mi piel restauran la carne roída siento la paz infinita que reina en todo mi ser, miro tus ojos me besas por fin puedo enterrar el ayer.


Siento que cuando estoy contigo muero, río, lloro, grito y me desvanezco, tu alma logra que mi espíritu se transporte a otro plano, a otro mundo donde el sufrir queda eternamente postergado, tus labios cargados de pasión me dan la vida, e incluso en este infierno desde que estas aquí recupere la esperanza que creía perdida.


Sin embargo una brisa cautiva mi atención, me giro para luego sentir como desapareces, el dolor me embriaga infinitamente; caigo al suelo, lo araño y desespero, por mas que me esmero noto que siempre deberé cargar siempre con un sentimiento muerto en este corazón roto.


Lleno de terror despierto, solo en mi habitación, el tiempo pasa rápidamente y yo me siento muerto, bañado en sudor de mi frente, lagrimas de mis ojos y sangre de mis labios, siento que ya no existe manera para soportar los daños; el sueño de hoy fue corto pero infinitamente vivido y tortuoso, finalmente despuntan los primeros de rayos de un nuevo día y descubriendo que todo este pasaje fue tan solo un pequeña muestra de la infinidad de la agonía.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Diario del averno día 5: Trágica y sangrienta soledad

Paseo por una calle solitaria, todo está oscuro y llueve; es todo tan apacible, que hasta el paso del tiempo me duele, sigo caminando titubeante, sin fuerzas, sin ganas, después de pasar por un lugar que ya no existe, en busca de algo que perdí y que ahora no encontraba; me pregunto estúpidamente a mi mismo, que será lo que hice mal? porque cada día que pasa siento que me inunda internamente y que me cubre mas el mal.

Qué fin mas puede esperar a un ser tan infinitamente inútil como he demostrado ser?, veo mi diario con miles de páginas en blanco, antes vacías; pintadas ahora por gotas tenues del rojo carmesí de mi sangre, no busco lastima, tampoco merezco ni una lágrima, siempre desee poder escribir antes de morir aun así mi nota de suicidio hoy llego a mi mente tarde, para salir de mi infierno le vendí mi alma y firme un documento con Satanás, no hay forma ya de liberarme como dije es tarde ahora solo debo dejarme caer sin más.

Llego a mi habitación y caigo en el diván de rojo terciopelo que se encuentra en una pared pintada de un color tan oscuro como una noche de invierno; caigo despacio como si el paso del tiempo se detuviese, como si estuviese cayendo hacia un abismo; me siento exhausto, ya no respiro; miro con cuidado hacia el cielo de mi cuarto, me veo destruido y siento como si el frío del acero cobijase mi ser.

Es tarde y las sombras comienzan a consumirme, cual si fuesen lobos o cuervos consumiendo la carroña que representan las vísceras de este cuerpo; de este envase casi vacío y aun tenuemente vivo ente que me representa en este mundo; es bastante doloroso, así que busco sentir placer pensando en querer partir hacia el infinito, deshacerme definitivamente tras un desgarrador grito que indique que la muerte ha llegado por fin a besarme el alma.

Siento el frio infinito que recorre mi cuerpo mientras que aun mis ojos pueden mirar como las aves consumen mis restos los cuales abandone a su suerte después de caer en el abismo irremediable de la soledad, soy el producto de mi ignorancia para vivir, de mi incapacidad para solucionar las pruebas que la vida me presento, de mi debilidad por lo que me rodeaba, de la imposibilidad para hacerte feliz.

Aun así no muero, sigo respirando y solo queda un vacio inmenso en mi pecho me doy cuenta de que las sombras, los cuervos y los animales que comían mi carne solo eran producto de la ficción, de mi mente ilusa y soñadora, que sueña con morir y acabar con este mundo para, como el fénix renacer en otro nuevo donde tu presencia y tu compañía, puedan estar sobre mi todo el tiempo, donde el fuego de tus brazos pueda encontrarlo con solo ver una foto tuya y mirar tus ojos que me embelesan mas y mas.

Te recuerdo con cada tenue respiro que exhalan mis pulmones mientras muero poco a poco, recuerdo tu figura brillando en la oscuridad de mi vida, el momento en que te conocí; una piel tan blanca jamás se olvida, aun me recuerdo mirando tu melena dorada con cara de idiota, recuerdo aun cuando te di mi corazón y sus instrucciones en una nota; no me importa tener que sufrir a veces para poder verte, puesto que realmente anhelo tenerte, sentirte dentro mío, te necesito porque el calor sin ti se convierte en un gélido y espectral frio.

En tu ausencia lloro cataratas de dolor del color de la sangre, muero despacio y siento que te amo tanto que al no tenerte mi mente siente un enorme vacío, cada palabra que te escribo es como palacio de cristal que se resquebraja, haciendo que por dolor me corte con sus pedazos y estos junto a mis lagrimas hacen de mi sangre un rio.
Siento que pasan siglos cada segundo que no te tengo, me siento como un vampiro muy viejo, que no tiene ya por sus cruces y su alma ningún reflejo en los espejos, solo deseo que mi alma alcance finalmente el descanso eterno junto a tu cuerpo, este ser intocable esconde, detrás de una luna sangrante, su alma propia y dependiente de tu cuerpo, de tu mente y del calor que desprenden tus tersos besos.

Sin embargo, sigo aquí, sintiendo el vacio en el alma que se produce por tu ausencia, sintiendo este dolor que intento aliviar pero es peor como una lanza clavada en mi costado y que me condena a no compartir los días enteros contigo, a sabiendas del destino que desde el segundo en que nuestros ojos se cruzaron y sentí mi alma llena de nuevo solo quisiera pasar el tiempo a tu lado no importa que rápido o lento pasase por que se que a tu lado estaría realmente feliz.

Sentir que te conozco desde el comienzo de los tiempos es lo mas cálido que he sentido en mi alma; jamás pensé sentirme así y es algo que siempre llevare en mi alma por más que en este momento me embriaguen el dolor la pena y la desesperanza, creo que será difícil perder la fe porque realmente deseo compartir mi vida contigo, te escribo porque si ahora ya no brillo no brillare en el ataúd, en este infierno al que he vuelto, solo pudiendo soñar con tu amor y tus talentos; son algo que no es mío pero siento que me lo está robando el tiempo.

Despierto en medio de mi infierno nuevamente, encerrado entre mis cuatro paredes; desespero, lloro y grito, no te tengo, solo me responde un eco muerto, empiezo a sentir miedo, me acurruco en una esquina mientras tiemblo, esta es la agonía de un alma en pena, un ser que clama por tu presencia; veo que nada es del color de un corazón que se derrite de dolor y de agonía; por favor, terminad ya con mi vida, no quiero existir estoy harto de vivir entre la cruda y puta soledad; realmente ya estoy cansado de no saber vivir de esta manera, no sé si algún día volverás a mi lado pero mientras eso sucede seguiré a la espera y puede que tu recuerdo me mantenga vivo si el exilio del tiempo no quiere mandarme directo al olvido.